jueves, 20 de abril de 2017

ROMA


Roma es la ciudad eterna... y detenida en el tiempo. En algunos lugares, no se sabe si se está ante una construcción de 2.000, 200 o 20 años de antigüedad. Sus calles angostas, la ausencia de edificios altos, autopistas y otros símbolos de la "modernidad" lo transportan a uno a través de siglos o milenios de historia. Es un gran museo o anfiteatro al aire libre.
Las construcciones de la iglesia son muy hermosas y son parte de la historia de la ciudad más importante del mundo (en el momento en que Roma era Roma) desde que el emperador Constantino se convirtió al cristianismo e incluso antes con los cristianos perseguidos y clandestinos pero girando siempre alrededor de la ciudad y las otras ciudades del Imperio.
Sin embargo, hay un esfuerzo por parte de la iglesia en "ocupar" los espacios romanos anteriores al 463 (año en que el cristianismo se convierte en la religión oficial del imperio) y por ser "paganos" y que, en algunos casos, deriva en un sincretismo cultural también "pagano".
Eso es Roma: una ciudad que luego de milenios de historia, se replantea finalmente como ciudad luego de la II Guerra Mundial, hasta la década del 60 y allí se detiene para siempre con el bagaje suficiente para parar, dejar de evolucionar y seguir siendo la ciudad eterna.

DÍA 1

La Piazza del Popolo o Plaza del Pueblo es un lugar de concentración perfecto. Circular y bajo en comparación con el perímetro alto que la circunda y con calles que arriban hasta el obelisco y las fuentes que lo rodean. La más famosa de esas, la Vía del Corso.
La línea del metro que nos llevó hasta la ciudad-estado del Vaticano está detenida en la década del 60 como toda la ciudad y tiene algo de suciedad que no se ve en otras capitales europeas.
Uno se empieza a preguntar desde cuadras antes, donde empieza exactamente el estado del Vaticano y éste  empieza al cruzar las columnas y una línea amarilla (en la parte que no hay columnas) desde donde se ve la majestuosidad de la cúpula y de toda la fachada de la Basílica de San Pedro.
Las columnatas simulan brazos que te cubren a tu llegada y que están en perfecta línea recta entre ambas filas de columnas, según explicación de mi amigo y primo sacerdote, Esteban Suárez quien reside en Roma desde hace 3 años, especializándose en derecho canónico.
Entrar al templo y ser recibido por la mismísima Pietá de Michelangelo da la pauta de que todo será grandilocuente de allí hacia adentro y así es. 
Mármol del mejor y más fino de piso a techo, columnas y arcos majestuosos, pinturas enormes para coronar al fondo con el trono de Dios, colgando del aire y sostenido por ángeles y los fundadores de la iglesia universal.

DÍA 2

La Vía del Corso y su paralela, la Vía Balbuino tienen las mejores tiendas de la ciudad. Recorrer la plaza España te hace recordar que estás en la Europa de las películas y de las fotos. Esa Europa de las calles angostas donde circulan autos y motos entre medio de la gente y de las plazas sin vereda y sin desnivel de la calle o mejor dicho, que es una continuación de la calle.
Caminar por las calles angostas o solo las peatonales es muy acogedor hasta llegar a la Fontana di Trevi. Cuenta la leyenda que María ayudó a encontrar agua para Roma que terminaba en la Fontana. Era una costumbre el agradecer por el agua a través de una fuente con esculturas que refleje la alegría por el líquido elemento y en el caso de la de Trevi es una maravillosa obra de arte que agradece a la abundancia y a la sanidad.
El Panteón es uno de esos templos paganos, forzados al cristianismo pero que conserva la arquitectura milenaria romana aunque con algunas modificaciones cristianas.
El Altar de la Patria es un hermoso monumento colosal a la figura de Victor Manuel II, rey que unificó Italia. Mármol blanco de pies a cabeza y estatuas de bronce y mármol con mucho simbolismo: a la concordia, al sacrificio, al soldado desconocido...
Subir a la terraza del Altar de la Patria y tener la mejor vista de Roma, es impagable. Se puede ver: que la ciudad no tiene edificios altos porque ninguno puede ser mayor en altura a la cúpula de San Pedro, que Roma está rodeada de montañas, las montañas del Lacio y que por un lado estaba la ciudad vieja con el Foro Romano y el Coliseo y la ciudad nueva fue construida en las afueras de la ciudad antigua aunque con tantos años, la ciudad pudo mudar sus edificios más importantes, como los que estaban en el Foro, a otra lugar diferente.

DÍA 3

El Coloseo  (por estar al lado de "El Coloso": primero estatua de de Nerón, luego de una especie de dios del sol cuando Nerón "cayó en desgracia") o Anfiteatro Flavio, es la estructura milenaria más impresionante que pueda existir. Es el símbolo de la grandeza, del poder y de la barbarie de Roma. Si bien ha sufrido mucho deterioro por terremotos, saqueos, robos y vandalismo, se puede percibir gran parte de su esqueleto intacto. Vuelvo a observar que la cristiandad quiso forzar lugares santos en lugares paganos como éste, modificando de cierta forma la arqueología del lugar. Si bien es cierto que cuando Constantino se fue a Constantinopla, dejó a Roma echada a su suerte. Al convertirse al cristianismo, no podía seguir gobernando desde una ciudad "pagana" y optó por fundar una nueva capital de un nuevo imperio o renovado (iniciando así una nueva era en la humanidad): el del Imperio Romano de Oriente. Entonces toda Roma quedó un poco en el olvido y los únicos que se quedaron fueron los Papas a cuidar y también modificar, cristianizando, lo que había quedado en Roma. Es por eso que en el Anfiteatro Flavio (su verdadero nombre), se puede ver una cruz clavada al nivel de la arena y hoy en día sigue siendo utilizado para el Viacrucis de Semana Santa en una forzada mezcla de culturas, pagana y cristiana a través del tiempo.
En el Foro Romano sucede lo mismo: entre medio de las ruinas de lo que fue el centro militar, político, social y económico de la ciudad, se ven pequeñas parroquias que fueron "insertadas" una casi al lado de la otra en los primeros años del cristianismo "legal", tratando de alguna forma de borrar lo que quedaba del imperio pagano ante la atenta mirada del Palatino, colina donde se encontraba la casa del emperador, que divide al foro del circo romano. El circo romano es otro lugar de barbarie que tenían los romanos para entretener a sus súbditos y mantenerlos en el conformismo y la ignorancia.

DÍA 4
Conocer los barrios alejados de ese museo al aire libre que es el centro de Roma, es conocer una ciudad que resurgió de las cenizas de la II Guerra Mundial y que terminó por reasentarse y resurgir en los años 60". El Plan Marshall inyectó muchos recursos a Italia luego de la Guerra cuando el país quedó derrotado y en una especie de protectorado de EEUU que fue el primer país Aliado en liberarlos. Italia pasó de ser un país pobre de Europa a ser una potencia industrial de Europa y del mundo. Sin embargo, Roma parece tener la vocación de quedarse detenida en el tiempo. En este caso, la Roma de los barrios de clase media que hoy en día siguen en los años 60. Los departamentos se repiten unos a otros con la misma arquitectura durante kilómetros de avenidas y la altura, al tener una máxima que no puede sobrepasar la Cúpula de la Basílica de San Pedro, agrava la uniformidad del paisaje urbano. Quizás por eso el diseño de interiores italiano es tan bueno e innovador: para diferenciar una arquitectura antigua y uniforme exterior.

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