jueves, 20 de abril de 2017

MADRID


Dos semanas antes de que Ñuflo de Chaves fundase Santa Cruz de la Sierra, el rey Felipe II nombra a Madrid capital del Reino de España en 1561. Madrid es la capital del imperio que colonizó la mayor parte de América y se nota. Una ciudad real y ahora cosmopolita. Se nota que los aires de gran ciudad moderna coinciden con el ingreso de España a la Unión Europea, luego del retorno de la democracia y de la monarquía, así como la preservación de sus palacios y hermosas construcciones seculares. 
Madrid debe ser la ciudad de habla hispana con mejor calidad de vida e importancia del mundo sin desconocer, como todas las capitales europeas, que se nutrieron de los recursos naturales de sus colonias. Así también, por su centralismo monárquico, se desarrollaron con cierta "pereza fiscal" en cuanto a generación de recursos propios. Privilegios de las capitales imperiales y hoy en día, en menor medida, de la capital de una de los principales países de Europa. Eso sí, no se puede negar que también tiene cicatrices: ha sufrido invasiones, guerras, crisis económicas que la han aterrizado en su larga historia, a una ciudad del mundo.

DÍA 1

Para ser una ciudad europea 'nueva' como capital de imperio desde 1561, tiene edificios clásicos de muy buen gusto y de estilo clásico. A diferencia de Barcelona que ha tenido movimientos modernistas para su época, la capital estaba más preocupada por otros temas.
Si bien es una ciudad grande, la zona clásica e histórica de la ciudad se circunscribe a unas 20 cuadras a la redonda: el Museo de El Prado, Cibeles, Parque del Retiro, etc. El Parque del Retiro son similares a los jardines del Palacio de Versalles, abierto a los ciudadanos porque ahora se encuentra en medio de la ciudad pero cuando fue creado como jardines del Palacio Real, estaba en las afueras de la ciudad y era un espacio de "retiro" que incluso servía como contención y disuasión a intentos de invasión de la ciudad. De ahí su nombre. El Parque actualmente es un pulmón verde y un lugar de esparcimiento que brinda calidad de vida a los madrileños y a los visitantes.
Las calles, parques y avenidas de esta zona son impecables. Muestran el esplendor del imperio español en su mejor momento: siglos XVII y XVIII.

DÍA 2

Día de visita a los dos museos más importantes de Madrid, de España y de toda Iberoamérica: el Museo de El Prado y el Museo Reina Sofía. Ambos separados por pocas cuadras en la zona clásica de la ciudad imperial. No sin antes pasar caminando por esas hermosas avenidas y por la puerta de Alcalá, lugar de despedida de los que dejaban la ciudad.
El Museo de El Prado, al igual que El Louvre, fue un Palacio de la realeza. Por eso su tamaño con miles de metros construidos aunque menor al de París. Sus paredes están llenas de obras de arte en las que sobresale Velásquez, el Greco y otros y el cuadro que uno más guarda en la retina es el de las Meninas de Velásquez, principalmente por todo el simbolismo que rodea a la pintura y por la narrativa de lo que era la realeza española en su época de oro.
Luego de recorrer los miles de metros de pasillos de El Prado, se camina por la hermosa y arbolada avenida Paseo de El Prado que conecta el Museo con el contiguo Jardín Botánico y el Paseo del Libro, donde se pueden encontrar ejemplares de tapa dura usados de obras maestras de la literatura universal y de la lengua española. Contradictoriamente, adquirí dos ejemplares (de "tapa dura") de libros de la lengua inglesa traducidos al castellano.
Siguiendo el Paseo y luego de caminar mucho, lo que equilibra la salud en un viaje con mucho turismo gastronómico, llegamos al Museo Reina Sofía que como todo museo visitado en este viaje, tiene una parte moderna empalmada a la construcción clásica que por lo general es un palacio. Una obra de arte (Pincelada de Roy Lichtenstein) da la bienvenida al Museo donde se ven muchas obras de arte de Dalí y el más famoso cuadro de Picasso: El Guernica y su impresionante denuncia eterna a la barbarie de la guerra.
Comer en el mercado de San Miguel, en la hora del after office es toda una odisea por la falta de espacio pero en la ciudad de las "tapas" o piqueos, se hace más fácil comer con poco espacio y por el gran sabor de la culinaria española.

DÍA 3

El famoso Museo de Cera de Madrid lo es tanto como los Madame Thusaud de las grandes capitales del mundo. Muestra la historia y los principales personajes de España y del mundo. Histórico y actual, es ilustrador y educativo aunque tiene algunas partes en las que necesita actualizarse.
Luego, y siguiendo por la zona clásica de Madrid, en el Paseo de El Prado, se llega al Museo de la Baronesa Thyssen-Bornemiza. Al ver la cantidad de cuadros, incluyendo Van Goghs, Picassos, Monets, etc. queda uno perplejo al saber que una persona pueda haber adquirido esa cantidad de obras de arte de altísimo valor durante su vida. Lo bueno es que haya decidido compartirlo con el público.
Finalmente, durante la noche, ingresar a un clásico bar madrileño para comer tapas, tomar un buen vino tinto de la Ribera del Duero y finalizar con un licor de Jerez es un placer que la culinaria española te puede ofrecer a la altura de la francesa o italiana. Las mejores de Europa.

DÍA 4

Para despedir Madrid nada mejor que volver al Parque del Retiro, el Palacio de Cristal y todo el verde que ofrece aún en invierno.
Tomar el metro, limpio y preciso para llegar a la zona de la Moncloa, me permitió utilizar los metros y/o trenes suburbanos de las 5 ciudades europeas visitadas y comprobar que es un medio de transporte rápido y eficiente en cuanto al tiempo que ahorra a los ciudadanos y al uso de combustibles fósiles.
La zona de la Moncloa es de mucho verde y parques al aire libre con el Palacio de la Moncloa, residencia del Primer Ministro y centro del Poder Ejecutivo de España y de la prestigiosa y centenaria Universidad Complutense de Madrid y sus muchos campus por la zona. Todo esto fuera de la zona recorrida los 3 días anteriores da la sensación de haber conocido gran parte de Madrid, y en el retorno al centro en un taxi, nos permitió ver zonas desconocidas de Madrid.
Despedir Madrid, a la que uno por el mestizaje cruceño, siente un poco más suya de todas las demás ciudades europeas, da un poco de nostalgia y la seguridad del retorno.

ROMA


Roma es la ciudad eterna... y detenida en el tiempo. En algunos lugares, no se sabe si se está ante una construcción de 2.000, 200 o 20 años de antigüedad. Sus calles angostas, la ausencia de edificios altos, autopistas y otros símbolos de la "modernidad" lo transportan a uno a través de siglos o milenios de historia. Es un gran museo o anfiteatro al aire libre.
Las construcciones de la iglesia son muy hermosas y son parte de la historia de la ciudad más importante del mundo (en el momento en que Roma era Roma) desde que el emperador Constantino se convirtió al cristianismo e incluso antes con los cristianos perseguidos y clandestinos pero girando siempre alrededor de la ciudad y las otras ciudades del Imperio.
Sin embargo, hay un esfuerzo por parte de la iglesia en "ocupar" los espacios romanos anteriores al 463 (año en que el cristianismo se convierte en la religión oficial del imperio) y por ser "paganos" y que, en algunos casos, deriva en un sincretismo cultural también "pagano".
Eso es Roma: una ciudad que luego de milenios de historia, se replantea finalmente como ciudad luego de la II Guerra Mundial, hasta la década del 60 y allí se detiene para siempre con el bagaje suficiente para parar, dejar de evolucionar y seguir siendo la ciudad eterna.

DÍA 1

La Piazza del Popolo o Plaza del Pueblo es un lugar de concentración perfecto. Circular y bajo en comparación con el perímetro alto que la circunda y con calles que arriban hasta el obelisco y las fuentes que lo rodean. La más famosa de esas, la Vía del Corso.
La línea del metro que nos llevó hasta la ciudad-estado del Vaticano está detenida en la década del 60 como toda la ciudad y tiene algo de suciedad que no se ve en otras capitales europeas.
Uno se empieza a preguntar desde cuadras antes, donde empieza exactamente el estado del Vaticano y éste  empieza al cruzar las columnas y una línea amarilla (en la parte que no hay columnas) desde donde se ve la majestuosidad de la cúpula y de toda la fachada de la Basílica de San Pedro.
Las columnatas simulan brazos que te cubren a tu llegada y que están en perfecta línea recta entre ambas filas de columnas, según explicación de mi amigo y primo sacerdote, Esteban Suárez quien reside en Roma desde hace 3 años, especializándose en derecho canónico.
Entrar al templo y ser recibido por la mismísima Pietá de Michelangelo da la pauta de que todo será grandilocuente de allí hacia adentro y así es. 
Mármol del mejor y más fino de piso a techo, columnas y arcos majestuosos, pinturas enormes para coronar al fondo con el trono de Dios, colgando del aire y sostenido por ángeles y los fundadores de la iglesia universal.

DÍA 2

La Vía del Corso y su paralela, la Vía Balbuino tienen las mejores tiendas de la ciudad. Recorrer la plaza España te hace recordar que estás en la Europa de las películas y de las fotos. Esa Europa de las calles angostas donde circulan autos y motos entre medio de la gente y de las plazas sin vereda y sin desnivel de la calle o mejor dicho, que es una continuación de la calle.
Caminar por las calles angostas o solo las peatonales es muy acogedor hasta llegar a la Fontana di Trevi. Cuenta la leyenda que María ayudó a encontrar agua para Roma que terminaba en la Fontana. Era una costumbre el agradecer por el agua a través de una fuente con esculturas que refleje la alegría por el líquido elemento y en el caso de la de Trevi es una maravillosa obra de arte que agradece a la abundancia y a la sanidad.
El Panteón es uno de esos templos paganos, forzados al cristianismo pero que conserva la arquitectura milenaria romana aunque con algunas modificaciones cristianas.
El Altar de la Patria es un hermoso monumento colosal a la figura de Victor Manuel II, rey que unificó Italia. Mármol blanco de pies a cabeza y estatuas de bronce y mármol con mucho simbolismo: a la concordia, al sacrificio, al soldado desconocido...
Subir a la terraza del Altar de la Patria y tener la mejor vista de Roma, es impagable. Se puede ver: que la ciudad no tiene edificios altos porque ninguno puede ser mayor en altura a la cúpula de San Pedro, que Roma está rodeada de montañas, las montañas del Lacio y que por un lado estaba la ciudad vieja con el Foro Romano y el Coliseo y la ciudad nueva fue construida en las afueras de la ciudad antigua aunque con tantos años, la ciudad pudo mudar sus edificios más importantes, como los que estaban en el Foro, a otra lugar diferente.

DÍA 3

El Coloseo  (por estar al lado de "El Coloso": primero estatua de de Nerón, luego de una especie de dios del sol cuando Nerón "cayó en desgracia") o Anfiteatro Flavio, es la estructura milenaria más impresionante que pueda existir. Es el símbolo de la grandeza, del poder y de la barbarie de Roma. Si bien ha sufrido mucho deterioro por terremotos, saqueos, robos y vandalismo, se puede percibir gran parte de su esqueleto intacto. Vuelvo a observar que la cristiandad quiso forzar lugares santos en lugares paganos como éste, modificando de cierta forma la arqueología del lugar. Si bien es cierto que cuando Constantino se fue a Constantinopla, dejó a Roma echada a su suerte. Al convertirse al cristianismo, no podía seguir gobernando desde una ciudad "pagana" y optó por fundar una nueva capital de un nuevo imperio o renovado (iniciando así una nueva era en la humanidad): el del Imperio Romano de Oriente. Entonces toda Roma quedó un poco en el olvido y los únicos que se quedaron fueron los Papas a cuidar y también modificar, cristianizando, lo que había quedado en Roma. Es por eso que en el Anfiteatro Flavio (su verdadero nombre), se puede ver una cruz clavada al nivel de la arena y hoy en día sigue siendo utilizado para el Viacrucis de Semana Santa en una forzada mezcla de culturas, pagana y cristiana a través del tiempo.
En el Foro Romano sucede lo mismo: entre medio de las ruinas de lo que fue el centro militar, político, social y económico de la ciudad, se ven pequeñas parroquias que fueron "insertadas" una casi al lado de la otra en los primeros años del cristianismo "legal", tratando de alguna forma de borrar lo que quedaba del imperio pagano ante la atenta mirada del Palatino, colina donde se encontraba la casa del emperador, que divide al foro del circo romano. El circo romano es otro lugar de barbarie que tenían los romanos para entretener a sus súbditos y mantenerlos en el conformismo y la ignorancia.

DÍA 4
Conocer los barrios alejados de ese museo al aire libre que es el centro de Roma, es conocer una ciudad que resurgió de las cenizas de la II Guerra Mundial y que terminó por reasentarse y resurgir en los años 60". El Plan Marshall inyectó muchos recursos a Italia luego de la Guerra cuando el país quedó derrotado y en una especie de protectorado de EEUU que fue el primer país Aliado en liberarlos. Italia pasó de ser un país pobre de Europa a ser una potencia industrial de Europa y del mundo. Sin embargo, Roma parece tener la vocación de quedarse detenida en el tiempo. En este caso, la Roma de los barrios de clase media que hoy en día siguen en los años 60. Los departamentos se repiten unos a otros con la misma arquitectura durante kilómetros de avenidas y la altura, al tener una máxima que no puede sobrepasar la Cúpula de la Basílica de San Pedro, agrava la uniformidad del paisaje urbano. Quizás por eso el diseño de interiores italiano es tan bueno e innovador: para diferenciar una arquitectura antigua y uniforme exterior.

BARCELONA


El mar es paz, tranquilidad, disfrute a la vista y Barcelona lo tiene. Es parte fundamental de su belleza y tranquilidad.
Una ciudad ordenada, con una infraestructura envidiable y a la vez tan acogedora con su "clasicismo modernista", su costa y sus montañas.

DIA 1

Eso no quita y más bien asombra que en el centro, la ciudad tenga lugares tan arquitectónicamente maravillosos. Edificios muy antiguos de estilo gótico, como el templo de la Catedral y el barrio gótico con sus calles angostas de la edad media solo para peatones. 
La Catedral es un edificio 100% gótico, tal como me lo explica una catalana y no así la Sagrada Familia, que es más conocida y se la asocia más con este movimiento.
El centro de la ciudad respeta el sincretismo entre lo clásico y lo gótico y la rambla es una alameda muy concurrida donde se ve la vida de la ciudad con mucha más tranquilidad que la vista en Londres o París.
El tren suburbano es un placer a la vista; el mar en casi todo el recorrido antes de ingresar como tren subterráneo al centro.
El Museo Picasso muestra, más que las obras más conocidas del pintor español que se encuentran en los museos de Nueva York, Washington y Madrid, muchas pinturas, estudios y bocetos que muestran la evolución de Picasso de un pintor clásico de retratos "normales" al consagrado pintor vanguardista en el que se convirtió después. 
Asimismo, el museo muestra el apego de Picasso por la vida artística en Barcelona durante muchos años, luego de 'exiliarse' en París y otras ciudades, al terminar la guerra civil.

DIA 2

Día Gaudí. Luego de visitar La Sagrada Familia, La Pedrera y La Casa Batlló, ver sus técnicas constructivas, su diseño, su estética, las fusiones con elementos naturales, los colores, etc. he llegado a la conclusión (que seguramente los estudiosos de la arquitectura lo habrán notado y mucho) de que era adelantado a su tiempo. Hasta ahora no conozco un arquitecto que haya innovado tanto, transgredido tanto y que lo haya superado. Por eso le decían "Loco". Siempre he dicho que de la locura a la genialidad, sobretodo artística, hay un paso que se cruza muchas veces. Igual que Da Vinci, Gaudí era un genio adelantado a su tiempo, ya más de 100 años.
En la cocina de La Pedrera se hace mención a la forma innovadora de los azulejos en forma hexagonal, como nuestra loseta de las calles de Santa Cruz de la Sierra. Incluso, ha sido considerado tan innovador el diseño de Gaudí que en Barcelona hay un paseo con losetas hexagonales en su homenaje.

DIA 3

El día de Reyes es muy celebrado en Barcelona y en toda España. De hecho es feriado nacional. Vi cómo lo festejaban con la cabalgata por las calles del centro ante multitudes de niños (y sus padres) que esperan el paso de los 3 Reyes Magos con sus cartas que describen los pedidos de regalos. Es organizado por el Ayuntamiento de la ciudad y participan cientos de bailarines y niños en buses descapotables.
Al día siguiente se entregan los regalos a los niños que dejaron sus zapatos para que los Reyes sepan a quienes pertenecen, todo mientras ellos dormían. Por la mañana, todos deben levantarse e ir a ver si los Reyes trajeron los regalos a los niños que se portaron bien y de lo contrario, carbón! en sus zapatos... Todo esto lo viví en un ambiente familiar muy acogedor y con muchos niños.
La butifarra es una comida típica de Catalunya (y de otras partes de España), y comer el embutido, que los hay "blanca" y "negra", sobre un cerro de las afueras de Barcelona (Masnou), con vista al mar en gran parte del camino y como desayuno, sabe mejor aún. Acompañada por judías, salsa de tomate (no ketchup), mayonesa con ajo, vino y pan. Mezclado con tomate y aceite de oliva se llama Pamb Tomaquet.
De vuelta al centro, pegado al Barrio Gótico se encuentra el barrio Born. Muy similar en la arquitectura y en lo acogedor de sus calles angostas y peatonales y con mucha movida nocturna. 
De los cerros Montjuic y el Tibidabo, al otro extremo de la ciudad, se puede apreciar la paz que da Barcelona junto al mar y el contraste de ciudad antigua y moderna a la vez. Recorriendo de un extremo a otro se puede también conocer, y por explicación complementaria de un catalán, que las olimpiadas del '92 marcaron un antes y un después en la historia y la infraestructura de la ciudad, con nuevas vías férreas, autopistas, monumentos e infraestructura deportiva y residencial, paseos junto a la costa que hicieron a Barcelona dar el gran salto a ciudad cosmopolita y universal.

DIA 4

Caminar por el centro nuevamente, deleita como la primera vez. Así como recorrer la autopista que va pegada al mar.
Caminar por plaza España, el Paseo de Gracia y sentarse a comer unas tapas y pinchos en la Rambla de Catalunya y pasar por el Nou Camp, donde juega el "universal" equipo Barcelona FC, te muestra la potencia económica en la que se ha convertido España luego de su ingreso a la Unión Europea. Y Barcelona, como segunda ciudad de España, tiene mucho que ver con eso.


jueves, 13 de abril de 2017

PARÍS

Paris es una ciudad muy estéticamente clásica. Es el mayor referente de la arquitectura 'clasicista' de todo Europa por el volumen de sus obras.
Ver la Torre Eiffel por primera vez es como sentir mariposas en la barriga o enamorarte a primera vista "real" de esa "señora" que representa a la ciudad del romanticismo y la elegancia.
"Sin dejar de ser Europa", París es menos ordenada que Londres porque los franceses aunque son buena onda y de gusto refinado, son complicados.
Hay un poco de ostentación y grandilocuencia en la ciudad pero no deja de ser un buen negocio. En algún lado leí que la Torre Eiffel es el monumento más fotografiado del mundo.
En el país de la revolución antimonárquica que marcó un antes y un después en la historia de la humanidad, es contradictorio que se siga mostrando la ostentación y el derroche del sistema económico y político del feudalismo e incluso del Imperio napoleónico por sobre (pero muy por sobre) los ideales de la revolución francesa y su historia. Luego recuerdo que es la economía, estúpido.
DIA 1
Las calles de color tenue, las construcciones de color beige y los balconcillos grises u oscuros que contrastan, le dan ese aire de que la ciudad se detuvo en el tiempo, similar a Londres y seguro que a muchas otras ciudades europeas. Pero París tiene ese refinamiento que va hasta con la forma de hablar de los franceses.
El Louvre es un palacio como los de cuentos de hadas. Eso en lo tangible, fachada e interiores e incluso en sus exteriores con el Jardín de las Tullerías. Pero en lo intangible, el museo tiene un valor cultural incalculable. Al entrar al primer pasillo y ver a lo lejos la enorme cantidad de obras de arte colgadas en la pared, me emocioné hasta las lágrimas. En mi caso, por un tema personal de agradecimiento por todo lo que la vida me ha dado y por mi amor por el arte. Destacan las pinturas de escenas bíblicas, algunas muy repetidas como la de David vencedor de Goliat, la asunción de la Virgen, la anunciación a la Virgen, las bodas de Canaan y otras. Luego de la historia de Francia y de Napoleón. Yo particularmente, valoro el aporte a la humanidad de la revolución francesa y hoy día apoyo decididamente la lucha de las mujeres por la igualdad de género. Es por eso que el cuadro de la Libertad guiando al pueblo, reflejado en una mujer con los pechos al aire y el pueblo pobre tras ella, siguiéndola a la lucha, me cautivó completamente: el mejor cuadro y obra de arte de El Louvre. La Monalisa o la Gioconda, la más visitada, la más buscada. Me quedé mirándola y me preguntaba por qué y llegué a la conclusión de que su sencillez y su sonrisa son geniales, como todo en Da Vinci, un adelantado a su tiempo unos 400 años.
Luego de muchas horas y casi por salir, vimos restos de algunas de las maravillas del mundo antiguo que justo esos días antes, le había enseñado a mi hija y le había pedido que se las memorice. En El Louvre hay restos del Templo de Artemisa en Efeso y de la Estatua de Zeus en Olimpia. Unas joyas y un lujo que solo El Louvre podría tener.
Ya exhausto de tanto caminar y estar parado, con el agravante de una hernia de disco, llegamos a la Venus de Milo y su figura femenina perfecta y ordinaria para cerrar con broche de oro el paseo por el ex Palacio de las Tullerías.
DIA 2
La avenida de los Campos Elíseos a mi me sorprendió porque pensé, por alguna razón que desconozco de mi inconsciente, que sería "abierta", sin construcciones o un área verde. Es una avenida con tiendas exclusivas que está muy bien decorada en época de fin de año que conecta el Arco del Triunfo en la Plaza de la Estrella (por sus cinco avenidas que la cruzan) con el Jardín de las Tullerías, hoy con la Rueda de Francia en perfecta línea recta.
El Arco del Triunfo con sus 4 columnas que representan: la Paz, la Resistencia, la Partida de los Soldados (la Marsellesa) y el Triunfo, es una joya arquitectónica que Napoleón quiso dejar como testimonio de su conquista de casi toda Europa. Lastimosamente no lo pudo ver terminado pero los franceses en su sepelio y con remordimiento de conciencia por haberlo dejado morir en el olvido y el exilio, hicieron cruzar el féretro por allí. Hoy sus restos descansan en la Tumba de Napoleón, otro monumento grandilocuente de la capital francesa que no pude conocer.
En el Arco del Triunfo me llamó la atención la humildad de los franceses en reconocer que la Resistencia Francesa no puede ser catalogada como "triunfo" por lo que es mencionada en el arco con un pequeño homenaje a los caídos en la contienda. Otra placa que me llamó la atención es la de la recuperación de Alsacia y Lorena en el Tratado de Versalles al finalizar la Primera Guerra Mundial, siendo que esa 'humillación' (considerada por los alemanes) fue uno de los detonantes de la subida al poder de los Nacionalsocialistas y uno de los principales motivos que gatilló la Segunda Guerra Mundial, la mayor conflagración de la humanidad. Ahí mismo, debajo del arco, recordé a Maquiavelo quien aconseja derrotar totalmente al enemigo, de tal forma que no pueda recuperarse y tomar venganza.
En la zona del cementerio de Montparnasse, hay una callecita: la rue Gaite en la que hay pequeños teatros y restaurantes. Un placer que solo ésta y otras pocas ciudades pueden darse y que algunas incluso lo están perdiendo. En un restó de comida francesa de esta calle pasamos Año Nuevo y pudimos agradecer a Dios por renovar esperanzas en la ciudad luz y en un rinconcito que lo representa de la mejor forma.
DIA 3
Los palacios están adaptados para los turistas. El Grand Palais en la Avenida W. Churchill es una pista de patinaje y en el Petit Palais de enfrente, se hacen exhibiciones. Al final de la Avenida de los Campos Elíseos se encuentra la Rueda de París desde donde se puede ver en línea recta el Arco del Triunfo y la Avenida de los Campos Elíseos, la Torre Eiffel (aunque la neblina de estos días no dejaba ver la punta), El Louvre, los Jardines de las Tullerías a los pies de la rueda, la cúpula de la tumba de Napoleón, el Sena y otros monumentos. La vista es inmejorable, ya que desde la Torre, no se puede ver la Torre.
La Torre es mágica. Estar caminando hacia ella y acordarte el camino recorrido para estar allí, lo hace increíble. Es ese lugar que representa a todos los lugares de Europa que querías conocer y que te faltan por conocer. Es como la sensación del deber cumplido, de la tarea realizada pero que no te das cuenta que lo lograste sino que solo te quedas mirando el ingenio de Gustaf Eiffel y la elegancia de la figura de hierro forjado y seguís mirando hacia arriba sin poder darte cuenta de que estás ahí y sin saber qué sigue.
DIA 4
"París era una fiesta" dice Hemingway. Seguramente lo dijo al cuarto día en la ciudad. Viniendo de Londres, recién al cuarto día uno se puede olvidar de Londres y su perfección y enamorarte completamente de esta ciudad. En Notredame, que queda en una isla sobre el Sena y confirma el gran éxito financiero de la Iglesia (el valor de sus inmuebles), se puede palpar el gran catolicismo francés. Francia e Italia deben ser las economías más grandes del mundo con mayoría de católicos entre sus habitantes y en Notredame se nota. Es un museo y un templo con una nave principal de una altura impresionante. Subir a las torres y al altillo es un placer porque se ve de más cerca las esculturas de la construcción y porque se tiene una vista de 360° de París que puede terminar de convencer al más reacio de los no convencidos de la belleza de la ciudad o quizás de alguno que tenga alguna animadversión personal contra Francia. París, verla al ocaso, es una fiesta y un placer a la vista.
Sacre Couer, la Iglesia del Sagrado Corazón está en una zona alta de París: Monmartre, donde hay muchos restaurantes y cafés en una zona exclusiva de la noche parisina. Tiene una vista hermosa de París y adentro se confirman los parámetros de belleza y devoción de Notredame
El Lido de París es un clásico. 70 años de revistas que lo hacen ser el mejor espectáculo del mundo en el teatro de este tipo. La coreografía, las vedettes, los bailarines y sobretodo la escenografía, hacen del Lido un espectáculo magistral, ahora con contorsionistas y magia incluido. El clásico baile francés del cancan, no podía faltar y recordarnos que París es una fiesta.
DIA 5
Conocer el Palais de Versailles o Palacio de Versalles es una experiencia que te transporta, a través de un tren suburbano de París, a conocer por la ventanilla los barrios de la extensa ciudad que no pierde su brillo y galantería aunque uno se aleje del centro. El palacio es el summun del absolutismo. Es la cúspide máxima de un sistema económico y social por demás de ostentoso y lujoso, obsoleto para nuestros tiempos. El ancient regime llegó a reflejar en este palacio, y durante el siglo de oro francés, su máximo apogeo. Es la maravillosa obra humana de las artes en un espacio reducido (para la nación y el mundo). Las infraestructura interior y exterior del palacio, así como los edificios y jardines anexos, los dominios de María Antonieta, concentraban lo mejor de su época alrededor de la figura de una persona, el rey, a la que se creía que estaba "iluminada" por Dios para gobernar a sus súbditos: la religión, la política, "la corte", la música, la ópera, la caza, etc., todos con un espacio en el palacio, cerca o "a la mano" del rey.
Alguna vez leí que las revoluciones son pequeños pasos previos para el "gran" paso cualitativo que cambia las estructuras más profundas de un estado. La gradual majestuosidad del palacio, con sus aditamentos cronológicos, reflejan esos pequeños pasos que llevaron al hartazgo de una patria excluida del excedente, fruto de su trabajo (aunque en parte se deba al trabajo de colonizar y explotar los recursos de territorios sometidos de ultramar).
La revolución francesa del 14 de julio de 1789, día de la toma de la Bastilla, rompió la burbuja en la que se encontraban los monarcas y los feudos, dando paso al cambio hacia una nueva era de la humanidad y cerrando para siempre un régimen excluyente e injusto. Aún así, el legado artístico del Palacio de Versalles, es muy valioso y muestra de lo que es capaz el ser humano en cuanto a producción artística y estética se refiere aunque haya sido para disfrute de unos pocos.

LONDRES

Ciudad ordenada y clásica con el toque perfecto de modernidad dentro de lo estéticamente sobrio y perfecto. Una de las características de los ingleses: sobriedad, clasicismo, educación, y 'practicidad'. Dentro de todo su orden y sobriedad, pueden flexibilizar las normas para que las cosas salgan bien sin perjudicar al otro: dar una vuelta en "U", donde está prohibido, o pararse donde no se debe por unos segundos. El verlo como algo "bueno", da la señal de que el entorno lo es todo. Si en el entorno se respetan las normas, existe libertad y las reglas igual están como ultima frontera, una pequeña infracción que no altera el sistema, no se ve mal o no se percibe como caótico.
DIA 1
Llegamos al aeropuerto de Gatwick a las afueras de Londres. Pequeño pero dinámico. Primera impresión del orden y la 'practicidad' (voy a usar mucho esta palabra en Londres). Se que hay otros, pero para mí, el primer aeropuerto que conozco que tiene conexión al tren suburbano que nos llevó hasta el centro de Londres, a la estación Victoria. Rápido y práctico en cuanto a la compra de tickets y movilidad del equipaje, además que el servicio contratado era expreso.
La zona del hotel, de lujo: Chelsea. Cerca al centro y al Támesis, con casas que parecen salidas de las películas que nos "culturizan" y que uno cree que no existen y que son solo de ficción: Mary Poppins por ej. y de noche, La profecía o El Exorcista. Se percibe que el nivel de vida debe ser de "primerísimo" mundo con casas de valores de los más altos del globo y vehículos estacionados en la calle, en lugares asignados por vivienda de las mejores marcas como algo muy común: Rover, BMW, Mercedes Benz, Porsche, etc.
Los almacenes Harrods, un lujo en todo sentido. La decoración navideña, sobria pero majestuosa. Harrods es una tienda de departamentos con las mejores marcas. No muy grande a comparación de los malls de los gringos. Y todo es así, en general, en la comparación entre "padres e hijos": las casas, los autos, las tiendas, la comida, etc.
DIA 2
Caminar por Victoria Street hasta Westminster desde Chelsea, un verdadero placer: comercios bancos, restaurantes en la zona de destino; y casas clásicas, embajadas, pequeños y sobrios chalets en la zona de partida. 
Se percibe mucha influencia italiana en la gastronomía: comida y vinos. Se percibe mucha libertad económica con los bienes y servicios de todas partes, al menos en lo que a libre comercio se refiere. Esto quizás porque el mar ha sido la conexión de la isla al mundo a través del comercio, la colonización, etc.
La abadía de Westminster y el Big Ben, no son tan grandes como uno piensa cuando lo ve en imágenes remotas. El parlamento sí o quizás porque sé de la importancia de esta institución inglesa que antes de la revolución francesa, dio un equilibrio necesario de poder ante la monarquía con la revolución  Gloriosa. Además de la antigüedad del monumento. 
En la Westminster Square hay monumentos a Gandhi y Mandela, lo que muestra la grandeza y la educación de los ingleses, quienes fueron sus adversarios en su momento.
DIA 3
Comprar entradas revendidas por Internet para ver un partido de la Premier League, a mi juicio, desde hace unos 10 años la mejor liga del mundo, muestra la multiculturalidad de Londres y del fútbol. Unos paquistaníes me dieron las entradas minutos antes de que empiece el partido luego de insistir mucho para que me entreguen lo que ya había pagado. Mafias hay en todos lados.
El estadio Stamford Bridge, impecable: la cancha, las butacas 'acolchonadas', el orden del ingreso y la salida y... el entretiempo: cerveza solo por ese momento y prohibido durante el partido y en las tribunas. Solo en el área interior de las tribunas con zona VIP para los de entradas más caras y con pantallas para ver el partido por si Ud. se adelanta o se retrasa unos minutos en reincorporarse a su butaca.
Para ser una zona residencial y céntrica, la desconcentración  de las 50 mil personas que habían en el partido, es muy rápida. Buses urbanos (de 2 pisos), interurbanos, subways (metro) o taxis. Preferí caminar los 3 km que superan el estadio del hotel y conocer Chelsea más a profundidad en su zona un poco más de clase media pero de clase socio-económica alta para cualquier país latinoamericano. Pequeños cluster comerciales cada 10 cuadras con todos los servicios y comercios necesarios para la zona. Así debe ser en todos los distritos londinenses en una ciudad que, por su orden, no parece albergar 8 millones de httes. en su gran área metropolitana. Conozco una de 2 millones que está saturada por el desorden y el caos del transporte urbano y el comercio ambulante, totalmente inexistentes en Londres (no así en Nueva York y París, por ejemplo).
DIA 4
El famoso cambio de guardia del Palacio de Buckingham no se da todos los días y en uno de esos días que se da entre Navidad y Año Nuevo, son miles de personas venidas de todo el mundo que quieren verlo.
Es una ceremonia muy protocolar con mucho simbolismo, orden y sobriedad como todo lo inglés pero nada fuera de serie. Más me llamó la atención el monumento en frente del palacio y el mall o avenida que conecta el palacio con la estatua de Carlos. Recorrerlo en bicicleta, durante el día que está cerrado al tránsito vehicular, es un placer. El verde y el agua de los estanques del parque da una sensación de libertad en medio de todo el simbolismo de la monarquía más poderosa.
Subirse a un taxi es toda una experiencia en Londres: vehículos adaptados para la comodidad y seguridad del pasajero con ese contraste entre lo clásico y lo moderno. Los taxis son modelos antiguos con la posibilidad de pagar con tarjeta de crédito.
El Ojo de Londres es un gran ardid para atraer más turistas a la ciudad. Una nueva atracción que no tiene ninguna gracia arquitectónica pero que ya es un símbolo de la ciudad, casi tan conocida como el Big Ben. Ofrece una hermosa vista de la ciudad desde el Támesis aunque la Torre de Londres y el London Bridge escapan a su vista.
El Puente de la Torre o la Torre de Londres es una joya arquitectónica y de ingeniera clásica en el río. Al otro lado del río, se erige una city de edificios modernos y característicos de uno de los centros financieros más importantes del mundo. Las finanzas es otra muestra de la vocación de los ingleses por la conquista de ultramar.
DIA 5
Ultimo día y día de museo: El Museo Británico. No cobran entradas, piden donaciones que deben ser colocadas en urnas transparentes. Todo muy british.
El hall del museo es un vidriado con formas rectangulares diseñado por el famoso arquitecto inglés (el más famoso del mundo), Norman Foster. Contrasta modernidad con el diseño clasicista del edificio.
Las obras de artes, más que ser de autores fetichistas, son de la antigüedad con mucho interés (u oportunismo de la disponibilidad) por la cultura egipcia.
La estación Saint Pancras donde se toma el tren de alta velocidad EuroStar, sigue la arquitectura londinense por fuera: ladrillo visto y blanco aunque por dentro se ha remodelado con madera y elementos modernos para los servicios del tren bala que pasa por debajo del Canal de la Mancha: toda una aventura.