No consideres culto al necio, aún cuando puedas considerar sabio a un hombre dotado; y no taches de verdadero asceta al ignorante que hace abstinencia. Evita asociarte con necios, sobretodo aquellos que se consideren sabios. Y no te sientas satisfecho en tu propia ignorancia. Procura que tu trato sea solo con hombres de buena reputación; porque es con ese trato que el hombre obtiene su propio buen nombre. ¿No has visto acaso cómo el aceite de sésamo se combina con rosas y violetas, y cómo, al cabo de un tiempo de esa asociación, deja de ser aceite de sésamo para ser calificado de aceite de rosas o aceite de violetas?
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