Cuando un “estado” adquiere otro “estado”, es más fácil conservarlo cuando tienen costumbres (culturas) parecidas y hablan la misma lengua.
Es necesario también haber extinguido la “descendencia” del último gobernante y no alterar sus leyes ó aumentar sus impuestos para que en breve tiempo el “estado” ocupado pase a ser un solo cuerpo con el que lo ha adquirido.
En casos en los que existen culturas ó lenguas diferentes, hay que tener mucha fortuna e industria para poder mantenerlos y además que el gobernante vaya a residir allí, en el estado adquirido.
Los hombres quieren ser acariciados ó reprimidos y se vengan de las ofensas cuando son ligeras y no pueden hacerlo cuando son graves.
Solo hay que ofender a una persona cuando la inhabilite para la venganza.
Los gobernantes menos poderosos se unirán fácilmente al nuevo gobernante, pero habrá que cuidar que no adquieran mucho poder.
Es preferible asentar colonias en los lugares fronterizos, que colocar ejércitos, por el costo que esto representa.
Si anticipadamente pueden conocerse los males, pronto se pueden curar.
Cuando un “estado” debe atacar a otro y no lo hace, permite que el poder de otros se acreciente y se vuelva contra éste.
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