Exportar o morir

 Alguien dijo con justa razón “exportar o morir”. ¿Por qué? Porque somos un país pequeño y la exportación garantiza la provisión del mercado interno y no al revés: primero el mercado interno y luego exportamos. Esta última es una falacia económica. No es ideológico: las restricciones a las exportaciones producen desabastecimiento interno, tarde o temprano. Entonces, si vamos a exportar debemos tener las mismas herramientas tecnológicas que los países con los que competimos (o nos complementamos) para suplir al mundo o a gigantes como China. Y si no exportaremos, por lo menos utilicemos esas herramientas biotecnológicas para suplir el mercado interno. La redistribución del ingreso se la hace con impuestos progresivos a la renta (a las utilidades), no con restricciones a la productividad/producción, en un país que tiene restricciones constitucionales a la tenencia de la tierra y ha tenido una de las pocas reformas agrarias del continente, que por un lado fundió al minifundio (valga la rima) pero también catapultó la producción agrícola de Santa Cruz. De la soya, por ejemplo, viven cientos de miles de productores del departamento que cultivan en: San Julián, Los Andes, Colonia Piraí, Hardeman, Fernández Alonzo, procedentes del interior en su gran mayoría y también con presencia de brasileños, menonitas, japoneses, rusos, etc. Aunque Ud. no lo crea, los “oriundos” del departamento de Santa Cruz no cultivan ni el 5% de la soya… Queda para el debate: o avanzamos en tecnología para mejorar los rendimientos/ha. (vertical) cumpliendo o mejorando los PLUS o nos dedicamos a otra cosa (servicios logísticos, turismo, etc.) pero restringir la productividad de unos, no va a mejorar la de los otros…

05/09/2020