Para rescatar de este artículo de Bonadona es la aclaración de que el neo-liberalismo, teorizado por el monetarismo de Friedman y los nuevos clásicos, abogaba porque el estado no debía intervenir en la economía, ni siquiera como regulador. Si bien en Bolivia no todos los sitemas regulatorios funcionaron bien, tal es el caso del transporte aéreo y el caso del LAB, existen (existieron) sectores muy bien regulados por el estado, tal es el caso de los bancos, la electricidad, el agua, etc.
Al desaparecer el sistema regulatorio, o al ser reemplazado por otro sin institucionalizar y manejado por el gobierno, que en el caso del sector del transporte aéreo con la recientemente creada empresa BOA sería juez y parte, se está desincentivando las expectativas de inversión de los agentes económicos, que requieren de previsibilidad y reglas claras.
DARIO MONASTERIO
El Estado, BoA y AeroSur
Al desaparecer el sistema regulatorio, o al ser reemplazado por otro sin institucionalizar y manejado por el gobierno, que en el caso del sector del transporte aéreo con la recientemente creada empresa BOA sería juez y parte, se está desincentivando las expectativas de inversión de los agentes económicos, que requieren de previsibilidad y reglas claras.
DARIO MONASTERIO
El Estado, BoA y AeroSur
Alberto Bonadona Cossío
http://www.eldeber.com.bo/2009/2009-08-15/vernotacolumnistas.php?id=090815000045
http://www.eldeber.com.bo/2009/2009-08-15/vernotacolumnistas.php?id=090815000045
Una de las promesas del Gobierno del MAS se está cumpliendo paso a paso: destruir el marco regulatorio. En muchas oportunidades he señalado que el Estado moderno debe ser regulador y que la regulación no es sinónimo de neoliberalismo. Por el contrario, un Estado liberal anhela eliminarla y cuando lo logra, como en EEUU con el último Gobierno de George W. Bush, genera crisis. Sólo los más fundamentalistas del mercado niegan que la falta de regulación de los mercados financieros estadounidenses haya contribuido significativamente a la crisis económica mundial que aún se vive...